lunes, 26 de septiembre de 2011

Qué de cuernos a cuenta de los Toros.

Parece mentira, pero esto ya huele, la que se ha armado por una normativa totalmente populista y política lleguando a crear tanto revuelo con la que está cayendo, por si alguien no se ha enterado, desde el Día 25 de Septiembre del 2011 dejan de existir las “Corridas de Toro” en Cataluña (pero sólo las corridas, que otros festejos tanto o más “salvajes” si, que son cultura porpia). Y si, me parece patético, pero por parte de todos, no soy ni taurino ni antitaurino y estoy en voz de la libertad de cada individuo, pero me parece patético los planteamientos de todos.

1º La medida tomada en Cataluña ha sido por la vía democrática y basándose en las reglas del juego que políticamente rigen en todo el territorio, sea este, aquel, suyo, nuestro.. eso a mi me da igual, si la “mayoría” no está de acuerdo con esta resolución que ha instaurado una “minoría” viciando la ley y la jurisprudencia (según dicen), es sencillo, que apelen y ahora en las elecciones que vienen “voten” (voten fuera a esos minoritarios) en consecuencia y que entre gente que derogue la cancelación y en paz, que si es “mayoría” no habrá tanto problema.

2º La Postura antitaurina me parece hoy en día totalmente demagógica, y ya digo por adelantado que me encantan los animales y la naturaleza, pero en un país donde según datos del 2010, en España, casi uno de cada cuatro niños, un 24,1%, está en riesgo de pobreza relativa, es decir, que vive en hogares que tienen unos ingresos inferiores al 60% de la mediana nacional. Este dato sitúa a España a la cola de los 27 países miembros de la UE, sólo superada por Rumanía, Bulgaria, Letonia e Italia, la cosa va a por los 5 millones de parados y cada día se desahucian familias por el cumplimiento de hipotecas dejándolas sin nada y las diferencias sociales comienzan a notarse sobremanera, como digo me parece demagogo y oportunista tildado de tintes claramente políticos y poco ecologistas. Gastar dinero para/por un animal, que a fin de cuenta es “producto” creado artificiosamente por el camino de la mezcla ganadera en función del papel requerido dentro del festejo, no deja de ser un animal a la carta (como se dice ahora), sin la “Fiesta” el Toro bravo sólo valdría para carne por lo que habría que cebarlos como a los cerdos para tener la mayor rentabilidad posible y para eso ya tenemos a los Bueyes.

Cuando esos “ecologistas” dejen de usar móviles de última generación, no tengan aires acondicionados en sus casa, ni neveras, ni Televisores de plasma, ni ordenadores, no impriman sus panfletos usando “Papel”, ni se desplacen en coche u otros medios contaminantes podré empezar a tomármelos en serio.

3º En cuanto a la Economía, como es natural, me parece muy bien que el “Sector pro Toro” este a favor, ya que es una industria que mueve muchísimo dinero y mantiene gran cantidad de puestos de trabajo directos e indirectos, porque ya no es el dinero que ganan los toreros o ganaderos (que en algunos casos no tiene nada que envidiar a un deportista de elite o algún que otro actor o personaje famoso) y los que dependen directamente de ellos, sino todo lo que acarrea de cara, por ejemplo, a la hostelería en la zona o al mismo municipio al atraer turismo o ser un aliciente más de cara a unas fiestas locales o de otro tipo. Pero no nos engañemos, que hoy lo que prima, es la pasta, por mucho que nos lo quieran vender como tradición, cuando hoy en día no es más que un espectáculo, como puede serlo el teatro o el fútbol aunque tenga su nacimiento en una tradición.

Hoy en día ha perdido todo su carácter trascendental, pocos saben hoy, que hace más de 2000 años, en nuestra península, nuestros antepasados rendían culto a sus Dioses y a los Ciclos naturales sacrificando al “Dios Toro” que normalmente estaba relacionado con la fertilidad y las festividades agrícolas. Representantes de la población se enfrentaban al animal (nuestro antaño URO, hoy extinto tras la domesticación) con las manos desnudas hasta someterlo y sacrificarlo en el coso (que se parecía mucho a los modernos, como también el Circo Romano) donde la sangre del animal de manera ritual fertilizaba la tierra de cara a las siguiente cosecha garantizando un buen año para bien del pueblo. ¿Qué queda hoy de eso? Quizás el legado romano de “Al Pueblo Pan y Circo”, para que no se piense realmente en quien nos gobiernan ni como, entretenimiento para el vulgo, muy bien rentabilizado.

Lo dicho, no estoy contra del Mundo Taurino, ni mucho menos a favor (ni entiendo el arte de la “Fiesta nacional” ni tengo el más mínimo interés en entenderlo), lo que si estoy es, a favor de que la gente decida libremente lo que quiere o no ver, que se dejen de demagogia y no llamen reivindicación social en pro de los animales tendencias claramente políticas, que no llamen tradición a un negocio puro y duro, que otra cosa es, que esa tradición exista por legado y que con su evolución ahora más lúdica lo hayan convertido o elevado a categoría de arte, lo cual hasta reconozco (lo entienda o no). Hay muchos otros “maltratos” a animales e incluso a personas que suceden a diario y que nadie se preocupa de reivindicar con tanta demencia salvo que se ponga de moda, hay mucho legado social y cultural de nuestro País, hecho ruina y perdiéndose sin que nadie salga en su defensa, hay hoy en día problemas mayores que este. Y Total, si se pierde dinero en un país extranjero como se consideran en Cataluña (lo cual me creeré cuando se sufraguen todos sus gastos y dejen de chupar del gobierno central), a favor de territorio español como puede ser Zaragoza, en lo que a mi respecta, perfecto, mejor para los españoles.

Como reflexión final decir que, en mi opinión, una cosa es eliminar “Los Toros” y otra muy distinta “Los Cuernos” y que cada uno entienda lo que quiera, yo se porqué lo digo (y NO me refiero sólo a Cataluña).

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