Algunos neurólogos afirman que, si se atiende al paciente dentro de las primeras 3 horas, puede revertirse los efectos de un infarto cerebral incluso totalmente, el secreto consiste en reconocerlo, diagnosticarlo y ocuparse del paciente dentro de esas primeras tres horas.
A veces los síntomas de un infarto cerebral son difíciles de identificar, tengamos en cuenta que un simple desmayo puede ser devido a ello, pero que el paciente se recupere aparentemente puede enmascara el problema hasta que ya es tarde. Desafortunadamente, la falta de conocimientos puede resultar fatal. La víctima del infarto puede sufrir daños cerebrales si la gente que la asiste no consigue reconocer los síntomas.
Actualmente los doctores han establecido una regla para reconocerlo mediante tres simples preguntas, ante el desvanecimiento, desmayo, tropiezo o comportamiento motriz incoherente o incontrolado, sin explicación aparente, dentro del contexto de la situación, preguntar al afectado lo siguiente.
1. Pide al afectado/a que SONRÍA.
2. Pide al afectado/a que LEVANTE AMBOS BRAZOS.
3. Pide a la persona QUE PRONUNCIE UNA SIMPLE FRASE (Coherente) (por ejemplo . . . Hoy es un día soleado)
Si él o ella tiene dificultad con cualquiera de estas tres pruebas, llame inmediatamente a URGENCIAS y describe los síntomas. Después de descubrir que un grupo de voluntarios no médicos pueden identificar debilidad facial, debilidad en brazos y debilidad en el habla, los investigadores apelan al público en general para que aprenda estas tres preguntas. La mayor divulgación de este test puede facilitar un rápido diagnóstico y tratamiento del infarto cerebral y evitar daños cerebrales.
Ten esto en cuenta, más vale pasarse de prevenido que lamentar el no haberlo sido. Si la alarma es falsa, la cosa no será más que un susto y una anécdota que contar con el tiempo, pero si acertamos podemos salvar una vida o evitar el dolor que este tipo de lesiones acarrean no sólo al paciente sino a su entorno.
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