Originario de China e India ya los Egipcios, y Romanos más tarde lo usaban como medicina.
Este cítrico es un remedio eficaz para curar (tratar) más de 150 enfermedades. Ayuda a desaparecer la tos, ayudando a combatir el catarro, la bronquitis, las pulmonías, la ronquera o la amigdalitis, infecciones urinarias, el ardor de estómago, adelgazar, limpiar, el cuerpo de toxinas, exfoliar y relajar la piel, reparar labios agrietados, además de carácter antibacterianas y antivirales además de blanquear la ropa siendo útil hasta la piel blanca entre la cortaz amarilla y la carne.
Su alto contenido de Vitamina C ayuda a reforzar las defensas del cuerpo y evita las enfermedades de las vías respiratorias. Posee funciones desinfectantes y antioxidantes. Contiene así mismo Vitamina P, que protege los capilares sanguíneos ayudando a la cicatrización de las heridas; vitamina E un poderoso antioxidante y B, que es efectiva para mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular y el inmunitario.
Sus ácidos cítricos eliminan las grasas que dificultan el correcto funcionamiento del corazón y activa la circulación de la sangre.
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