Yerba Mate, algo más que una infusión

Árbol de la familia de las aquifoliáceas (ilex paraguarienses) considerado poseedor de propiedades divinas por los Indios guaraníes de la cuenta del río Paraná.

Estudios de los que destacan los de R. Filip y M. Bixby destacan su eficacia como antioxidante y protector celular, Así mismo M. L. Dickel y A. L. Mosimann han corroborado su acción termongénica (quemagrasas) y para disminuir el colesterol malo. Por descontado sus cualidades estimulantes y antifatigas han sido respaldadas por H. R. Lieberman y F. Alikaridis.

Además sus hojas poseen gran cantidad de vitaminas y minerales aunque su contenido en cafeína está contraindicado en casos alérgicos o sensibles a esta sustancia (diabetes, hipertensión..).

La manera ideal de consumirla es la Tradicional en infusión, dentro del recipiente llamado “MATE” donde tras depositar la hojas secas, se les añade agua caliente y tras dejarlo reposar se sorbe por una pipa metálica llamada “bombilla”.

Algunas de las propiedades terapéuticas más destacadas del Mate son las siguientes.

- Estimula y tonifica el sistema nervioso central.
- Atirreumática y diurética. Tomada habitualmente ayuda a luchar contra la obesidad.
- Previene y reduce la fatiga.
- Alivia las hemorroides y el estreñimiento.
- Mejora los estados de depresión.
- Nutritiva y reconstituyente: es una fuente rica en minerales . Posee 15 aminoácidos y un elevado contenido en vitamina C (entre 15 y 31 miligramos cada 100 gramos de yerba).
- Activa la digestión y facilita la asimilación de los alimentos.
- Disminuye la incidencia de las alergias primaverales, la fiebre del heno y la sinusitis.
- Ejerce influencia sobre el aparato respiratorio y la fuerza muscular.
- Aumenta la capacidad de respuesta inmunitaria del cuerpo por su poder de regeneración celular.
- Equilibra los Ciclos del Sueño.
- Agiliza y agudiza la Mente.

Respecto al punto dos hay que hacer una advertencia. El hecho de que sea diurética propicia que haya que consumirse con moderación, nunca abusar de sus tomas porque una excesiva pérdida de líquidos pueden producir deshidratación y desequilibrios electrolíticos en nuestro organismo que pueden ser muy graves. Ante todo prudencia, lo ideal es una toma regular e incluso a días alternos dependiendo de nuestro ritmo de vida, alimentación, etc.. nunca está de más consultar a un dietista o nutricionista o médico de cabecera para siguiendo unas pautas o límites de tomas de volumen por tiempo y podamos disfrutar de todos sus beneficios sin correr riesgos, sobre todo si lo tomamos con fines de adelgazar.