"Milagro contra el Cáncer".

No es la primera ni la última vez que recibo vía e-mail o veo colgado en el muro de FaceBook este tipo de anuncios y comentarios. Los hay de todo tipo, a veces trucos prácticos (tipo botica de la abuela) que pueden ser útiles y verdaderos o absolutamente falsos, inútiles e incluso nocivos, teniendo algunos ejemplos de ambos tipos ya expuestos en este Blog, por ejemplo.

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Y numerosos consejos prácticos, de cuidados o nutrición saludable.

Pero cuando como en este caso tratan temas más “peliagudos” como es el Cáncer, con titulares espectaculares que llaman la atención, la cosa cambia, ya que no es tema baladí y el que lo padece a veces tiende a agarrarse a un clavo ardiendo ante una situación personal desesperada. Este es el texto.

MILAGRO CONTRA EL CÁNCER: LOS MEDICOS NO LO DIFUNDEN PORQUE ES BARATO.
(LEE ATENTAMENTE Y RECOMIENDALO POR FAVOR, ALGUIEN LO PUEDE NECESITAR)
LA DOSIS RECOMENDADA ES: 1/2 Litro de Agua + zumo de 3 Limones + 1 Cucharadita de Bicarbonato de Sodio. Tomar en ayunas durante la mañana, puede ser dividido en dos tomas durante el dia, mas no entre comidas. Lo mejor es tomarlo durante todos los días, incluso cuando la enfermedad ya haya desaparecido, porque todo cáncer puede volver, y es importante prevenir.
El Bicarbonato de Sodio es uno de los alcalinizantes más potentes que existe. Otto Heinrich Warburg (Premio Nobel 1931 por su tesis “La causa primaria y la prevención del cáncer”) afirmó que "Las Células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno. Las Células sanas viven en un entorno alcalino y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento. Privar a una célula del 35% de su oxígeno durante 48 horas puede muy probablemente, convertirlas en cancerosas. Las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias y células alcalinas atraen el oxígeno. Las células cancerosas son anaerobias (no respiran oxígeno) y NO PUEDEN sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno. En cambio, sobreviven gracias a la GLUCOSA siempre y cuando el entorno esté libre de oxígeno. Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son tejidos alcalinos. Por lo tanto, el cáncer no sería nada más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células del organismo para continuar con vida en un entorno ácido y carente de oxígeno."
DOSIS: 1/2 Litro de Agua + Zumo de 3 Limones + 1a Cucharadita de Bicarbonato de Sodio.
Doctora Elizabeth Izquierdo: "Soy médico y me niego a creer que solamente la radio y quimio terapias son las salvadoras del cáncer".
DERROTANDO AL CÁNCER: Un Aliado Insospechado. En Tu Botiquín Puedes Encontrar la Kryptonita para el Cáncer.
¿Quién lo diría? El humilde y baratísimo bicarbonato de sodio, según las más recientes y sorprendentes investigaciones, DETIENE y CURA el cáncer. Y no sólo eso: Alivia de manera muy importante los efectos secundarios tan negativos de la quimioterapia. Así es: Los especialistas convencionales, que forman parte consciente o inconscientemente del aparato financiero más depredador de la historia, el complejo industrial farmacéutico-médico, siguen convencidos de que el cáncer es un misterior impenetrable. La “solución” de la medicina organizada para el cáncer reside en tres procedimientos muy riesgosos y altamente invasivos: cirugía, quimioterapia y radiación. La Solución Puede Estar en el Botiquín de tu Baño. En su libro, “Winning the War on Cancer”(“Ganado la Guerra al Cáncer”), su autor, el Dr. Mark Sircus, aborda el tema del bicarbonato de sodio, el cual ayuda a salvar innumerables vidas cada día. El bicarbonato de sodio es el método conocido desde antaño para acelerar el retorno a la normalidad de los niveles de bicarbonato en el cuerpo.Y es, también, la más barata, segura, y quizás la más efectiva medicina en existencia para el cáncer. El bicarbonato de sodio le da al cuerpo una forma natural de quimioterapia que efectivamente mata las células cancerígenas, sin los demoledores efectos secundarios y costos de los tratamientos de quimioterapia convencionales.
¿SABES CUÁL ES EL PROBLEMA PARA QUE LOS MÉDICOS RECETEN ESTE MILAGROSO REMEDIO? Es muy muy barato. Dado que nadie se puede enriquecer ni hacer montones de dinero con algo tan simple, nadie lo promueve. Así de sencilla y así de brutal es la realidad. Y aún así, probablemente hasta hoy no habías oído de ellas, porque son sencillas y baratas, y por lo tanto, carecen del soporte para ser investigadas y publicadas.
La comunidad médica convencional le ha volteado la espalda al Dr.Simoncini y a otros colegas suyos, porque él, como un honesto oncólogo que es –especialista en cáncer – se ha rehusado a usar los métodos convencionales, decidiendo adminstrar a sus pacientes bicarbonato de sodio, con un impresionante éxito en 99 por ciento de los casos de cáncer de seno. Y el cáncer de vejiga se puede curar en muy poco tiempo, por completo, sin cirugía, sin quimio ni radioterapia, usando tan sólo un aparato local de infiltración (similar a un catéter) para infundir el bicarbonato de sodio directamente al sitio infectado sea en el seno o en la vejiga. Pero también puede ser consumido oralmente.
LAS FARMACÉUTICAS: Tanto saben las farmacéuticas que el bicarbonato de sodio aplicado a los tumores acaba por desaparecerlos rápidamente, que muchos de los tratamientos de quimioterapia incluyen actualmente el bicarbonato de sodio, con el pretexto de que “ayuda” a proteger los riñones, el corazón y el sistema nervioso del paciente. Y ha sido ya determinado que el administrar quimioterapia sin el bicarbonato puede matar al paciente ahí mismo. Así, cuando escuchamos ahora los “éxitos” de la quimioterapia -sobre todo con reportajes en televisión y cable de celebridades curándose milagrosamente-, lo que no se nos informa es que es precisamente el bicarbonato de sodio el que está actuando, no sólo para detener las metástasis y curar el cáncer, sino también para disminuir al mínimo los nocivos efectos secundarios de los temibles venenos tóxicos de la quimioterapia. El Dr. Sircus así lo asegura. “No existe estudio alguno que separe los efectos del bicarbonato de sodio de los agentes tóxicos de la quimioterapia… ni los habrá…”dice resignadamente el doctor.
EL FACTOR EMOCIONAL: Desde hace tiempo se sabe que la angustia o ansiedad extremas -pérdida del ser amado, fracaso en las metas fijadas, dilemas existenciales, traumas morales o emocionales, etc.- pueden desencadenar toda una serie de males físicos -migrañas, hipertensión, baja del sistema inmunológico, etc-, llegando hasta el cáncer. Y esto es lógico: Si no hubiera una baja en el sistema inmunológico, sea esta repentina o crónica, no hubiera manera en que los hongos, que según estudios recientes, son los que causan el cáncer, pudiera proliferar al grado de poner en riesgo la vida.

DOSIS: 1/2 Litro de Agua + zumo de 3 Limones + 1a Cucharadita de Bicarbonato de Sodio. Salud.

Ante esto, decir por delante que NO TODO lo que sale por Internet es cierto, eso está claro, pero la verdad es que te puedes quedar con dudas, cuando a esta información le añades la experiencia del día a día, ya que yo mismo conozco dos casos de primera mano que dan que pensar en cuanto a lo marcado “oficialmente”. Padezco de alopecia y al consultar al dermatólogo (con el que había confianza), me recomendó que tomara unas pastillas para tratar la próstata, que tenían el mismo principio activo que las que vendían para mi problema, eran igual de efectivas y mucho más baratas, vamos, que simplemente tuve que tener en cuenta la dosis, por lo que en vez de una diaria de las capilares, me tomaba una semanal de la próstata ahorrándome un dinero curioso. Así mismo, un amigo con tumores en el pulmón (detectados en un 1º estadio sin metástasis) estuvo tomando una medicación en estado final de experimentación y su oncólogo le instó a que adquiriera por adelantado las dos últimos meses de tratamiento (llevaba más de 6 con el mismo y con éxito), ya que tras los resultados obtenidos en el estudio, al mes siguiente eliminaban el fármaco con esta denominación sacando otro, ya de carácter comercial que era el mismo pero menos concentrado, por lo que el tratamiento de apenas un año se convertía en casi tres, eso si, las pastillas al mismo precio, lo que resultaba más “rentable” al entramado farmacéutico, aunque no se si sería igual de efectivo al alargar el tiempo de tratamiento. Este amigo no tenía ninguna razón para mentirme, aparte de que me lo comentó con estupor y sorpresa. Por suerte, terminó el tratamiento tras comprar adelantadamente las dosis que le faltaban y al día de hoy esta recuperado.

Esto NO quiere decir que no podamos confiar en los médicos o la medicina, sino que estos casos se dan y no me sorprende en absoluto que se boicoteen (o no se les de bombo al menos) propuestas económicas e incluso gratuitas, ya que las farmacéuticas son una industria y seamos claros, lo que da dinero es tratar una enfermedad a largo plazo, no curarla a corto, por crudo que esto suene, aunque esto ya sería otro debate, más sobre ética y no es el caso.

¿Cómo actuar ante este tipo de mensajes? Pues como digo infinidad de veces en los distintos post, corroborando la información. Y eso NO ES buscar por Google el mismo epígrafe y ver en cuantas webs pone lo mismo, sino buscar específicamente las que hablan en contra y ver porque lo contradicen. Otra opción es buscar los nombres propios de los que se suponen que avalan el estudio y comprobar que existen (buscar nombre del susodicho+Universidad que se supone trabaja+Nombre del estudio), comprobando que son quienes se supone y han escrito el libro o el estudio expuesto. En el ejemplo escrito arriba no estaría de más buscar realmente lo de la “alcalinidad” del organismo y por supuesto definiciones del “Bicarbonato de Sodio” más allá de la Wikipedia, usemos libros, no sólo Internet y busquemos en páginas especializadas, “qué es”, “para que se usa”, etc.. A partir de ahí tendremos herramientas para creernos, o no, lo que exponen.

Yo no voy a decir si es o no cierto lo que dice el texto reproducido, ya he expuesto que pasos a seguir, así, que cada uno se esfuerce, que estamos muy mal acostumbrados y queremos todo hecho y si luego metemos la pata culpamos “al otro que nos dijo”, cuando podemos sin ningún problema llegar a conclusiones certeras, ya que disponemos de herramientas más que suficientes. Podemos (y debemos en la mayoría de los casos) consultar con un especialista, ¿Qué  cuesta preguntar si tomar Bicarbonato de Sodio es bueno o malo o en que proporción?. Porque lo primero es eliminar cualquier duda de que sea perjudicial por si mismo y luego ya plantearnos si nos creemos o no lo que se supone que hace. Y recuerdo que, si tras buscar información seguimos teniendo cualquier tipo de duda NUNCA debemos realizar ninguna técnica ni seguir ningún tratamiento. ¿Realmente perder un tiempo en buscando información o acudir a un profesional no merecen la pena tanto si es para evitar algo dañino como si es para descubrir algo beneficioso?

Partiendo de la hipótesis de que comprobamos que no es a priori perjudicial para la salud y nos planteamos probar, hay que tener en cuenta más factores. Por un lado el efecto placebo, que en muchos casos actúa sobre el ánimo repercutiendo indirectamente por ejemplo en el sistema inmune lo cual puede ser positivo. Igualmente hay que ser conscientes que esto no es una panacea (diga lo que diga el aviso), pensar que por tomar un remedio ya no vamos a padecer de algo, es  ilusorio. En la misma medicina vemos que un medicamento contrastado puede no ser efectivo con algunas personas e incluso perjudicial, por ello ahí que leer el prospecto y comprobar el historial médico por parte del facultativo correspondiente descartando contraindicaciones. Cualquier remedio puede ayudarnos a prevenir o bajar la probabilidad de padecer alguna patología, pero nunca va a ser 100 % eficaz. En el caso del cáncer, es muy importante conocer antecedentes familiares que nos permiten (como con otras enfermedades) saber “de que” podemos padecer con más facilidad y vigilarnos indicios, ya que hoy en día el mejor remedio (como para casi todo) es la prevención, el detectarlo a tiempo es esencial en la tasa de éxitos. Si hacemos caso a lo leído en el texto, una alimentación equilibrada rica en antioxidantes, así como un ejercicio moderado ayudará a mantener un peso idóneo y buen estado cardiovascular lo que ayuda al riego y la oxigenación del organismo así como la alcalinidad del mismo (ya que a eso es a lo que tenderá un cuerpo sano si realmente es alcalino). Que tomando el Bicarbonato Sódico reforzamos esto, pues mejor, pero si luego comes sin control, bebes y fumas en exceso y eres sedentario, por mucho bicarbonato que tomes de poco te servirá, es como lo de las zapatillas para adelgazara, funcione o no (su método) sino andas a diario no adelgazas. La mejor cura, es la prevención como hemos dicho, y eso se consigue día a día, con unos hábitos lo más saludables posible dentro de nuestro contexto diario y realizarnos las exploraciones y revisiones periódicamente que sean necesarios, cosa que cuesta.

La intención de este Post, es la de hacernos reflexionar sobre como actuar ante este tipo de información, dejando claro que no podemos creernos a pies juntillas lo que se comparta o reenvíe porque sí, cosa que tampoco deberíamos hacer mientras no tengamos seguridad de su veracidad, ya que aumenta con ello la desinformación y la posibilidad de que alguien salga perjudicado. Pero tampoco tenemos que desechar todo lo que nos llegue, recomendando tomar un papel escéptico ante ello corroborándolo con otras fuentes. 1º viendo que dice la información en contra, 2º Corroborando que lo expuesto no es dañino de por si, 3º confirmado el posible beneficio que nos promulgan, ser concientes de que no tiene porque ser efectivo en nosotros por razones ajenas a lo que se exponga en el comunicado y 4º sea o no verídico siempre podemos sacar información útil y recuerdo el símil de las zapatillas, “andar es sano y recomendable”, eso es así, otra cosa es que con  el uso de las “zapatillas” aumentes ese beneficio o no. Aprendamos a usar la información, teniendo en cuenta que ello conlleva un esfuerzo como es natural, nada es gratuito ni fácil, pero los resultados a la larga bien merecen la pena.